PATRONES

Dentro de los patrones generados por el cerebro un claro ejemplo son las ondas cerebrales Beta, Alpha, Theta y Delta, las cuales están relacionadas al estado de actividad del cerebro, pero hay más.

Además de conocer muchos de los patrones que el cerebro genera, también sabemos que este es capaz de reconocer patrones y geometrías. Los patrones de origen natural, son los más fáciles de reconocer y procesar. Respondemos positivamente a ellos ya que están presentes en nuestro organismo, como las estructuras fractales y las proporciones.

Este enlace cognitivo puede provocarse en forma intencional haciendo presente distintos ritmos, tramas, texturas y patrones en los espacios de trabajo. Las superficies visibles tienen una función que va más allá de lo estético, ahora pueden provocar estímulos cerebrales que gatillan estados de confort, confianza, concentración o incluso serenidad, entre otros.

SECUENCIA DE FIBONACCI

Se trata de una secuencia de números que, empezando por la unidad, cada uno de sus términos es la suma de los dos anteriores. Por ejemplo, la distribución de las hojas alrededor del tallo, la reproducción de los conejos se produce siguiendo secuencias basadas exclusivamente en estos números.

Los patrones de esta secuencia crean una sensación de continuidad e infinitud debido a su forma geométrica (curva y de movimiento), por lo que se percibe una unión y orden visual. Al tener este orden, se genera la armonía y equilibrio, los cuales son capaces de sanar y/o disminuir el estrés. La manera en la que un elemento visual está estructurado y organizado tiene cierto efecto sobre cómo los individuos responden hacia él.